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Jefe de OIEA advierte que hay una situación “crítica y dinámica” con programa nuclear iraní

El jefe del organismo de vigilancia nuclear de las Naciones Unidas dijo el martes que tiene esperanzas de que las reuniones de esta semana con funcionarios iraníes, incluido el nuevo presidente del país, puedan lograr un avance en el monitoreo del programa nuclear de Irán, un problema de larga data que ha adquirido nueva urgencia ya que Israel ha atacado a Irán dos veces en medio de crecientes tensiones en Oriente Medio.

Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, viajará a Irán el miércoles para reunirse por primera vez con el presidente Masoud Pezeshkian, quien fue elegido en julio. Grossi dijo que espera construir sobre las discusiones positivas que tuvo con el Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, durante la Asamblea General de la ONU en septiembre.

“Tenemos un problema que necesitamos resolver”, dijo Grossi en una entrevista en la conferencia climática de la ONU en Azerbaiyán. “Eso es esta brecha, esta falta de confianza, que no deberíamos permitir que se convierta en una profecía autocumplida de usar instalaciones nucleares como objetivos”.

“Ha habido una dinámica un poco complicada con Irán que queremos superar”, añadió.

Irán está avanzando rápidamente su programa atómico mientras aumenta las reservas de uranio enriquecido a niveles cercanos a los de grado armamentístico, todo en desafío a las demandas internacionales, según el OIEA. Irán dice que su programa es para fines energéticos, no para construir armas.

La visita de Grossi se produce mientras Israel e Irán han intercambiado ataques con misiles en los últimos meses después de más de un año de guerra en la Franja de Gaza, que está gobernada por Hamás, un grupo apoyado por Irán.

Grossi señaló que el derecho internacional prohíbe el ataque a instalaciones nucleares y “es obvio que es algo que puede tener consecuencias radiológicas”. El gobierno de Estados Unidos dijo el mes pasado que había obtenido garantías de Israel de que no atacaría sitios nucleares o petroleros.

Un acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales puso límites al programa nuclear de Irán, que Occidente teme que pueda ser utilizado para fabricar armas nucleares. El acuerdo incluyó el levantamiento de sanciones económicas sobre Irán.

Pero ese acuerdo se derrumbó después de que el gobierno del expresidente Donald Trump retiró en 2018 a Estados Unidos del mismo. Eso llevó a Irán a abandonar todos los límites impuestos a su programa y enriquecer uranio hasta un 60% de pureza.

Cuando se le preguntó si el OIEA temía que Irán pudiera estar desarrollando una bomba, Grossi respondió que no “tiene ninguna información que sostenga eso”. Añadió que el trabajo de los inspectores no era “juzgar intenciones”, sino verificar que lo que Irán dice sobre su programa nuclear fuera cierto.

El triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos la semana pasada planteó preguntas sobre si y cómo el gobierno entrante e Irán podrían comprometerse.

Grossi dijo que había trabajado con el primer gobierno de Trump, el cual describió como un trabajo “sin fisuras, profesional”, y que estaba ansioso de trabajar con el segundo gobierno.

“Las circunstancias han cambiado respecto a que el problema ha crecido más de lo que era”, dijo Grossi. “El problema de no encontrar una solución”.