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UE busca respuesta a desafíos de seguridad entre temores por guerra de Israel y Hamas

La Unión Europea comenzó a tomar medidas el jueves para limitar el impacto en el bloque de la guerra entre Israel y Hamas, en un clima de crecientes tensiones de seguridad tras un ataque con bombas incendiarias contra una sinagoga de Berlín y asesinatos en Bélgica y Francia cometidos por supuestos extremistas islámicos.

España, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria de la UE, activó un mecanismo de crisis para acelerar la toma de decisiones y la coordinación entre los 27 países miembros, las instituciones del bloque y grandes socios como Naciones Unidas o Estados Unidos.

Representantes de los países de la UE han expresado su preocupación por el auge de ataques antisemitas, la radicalización en internet, el empleo de servicios encriptados de mensajería por parte de extremistas y la necesidad de acelerar las deportaciones de personas que pueden suponer un peligro para la población.

Sin embargo, las peticiones de un aumento generalizado de la seguridad también crean una profunda inquietud porque las soluciones planteadas podrían socavar la libertad de movimiento y el derecho de asamblea en Europa.

Italia está introduciendo controles fronterizos para contrarrestar un posible aumento de las tensiones por la guerra entre Israel y Hamas. Dinamarca y Suecia también lo hacen, debido a lo que consideran una “amenaza terrorista islamista”. Francia pretende mantener los controles hasta al menos mayo de 2024, citando “nuevas amenazas terroristas y situación en las fronteras exteriores”.

Se ha desplegado más policía en Bélgica, Francia y Alemania.

El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, cree que parte de la solución de los problemas de seguridad europeos debe implicar que el bloque contribuya de forma diplomática y económica a poner fin a los años de conflicto entre Israel y los palestinos.

“Hemos aprendido de la historia que las decisiones más difíciles siempre se toman cuando estamos al borde del abismo. Creo que es donde estamos ahora: al borde del abismo”, dijo Borrell el miércoles a legisladores de la UE.

“Cuando escucho a las autoridades religiosas musulmanas hablar el idioma del conflicto interreligioso y decir abiertamente que Europa es una parte en este conflicto, siento que se forman nubes de tormenta”, señaló.

Aun así, no todos los desafíos europeos están directamente relacionados con la guerra.

Antes el jueves, Suecia acogió una cumbre de ministros de ocho países, incluidos Alemania, Bélgica y Francia, centrada en cómo gestionar incidentes en los que la gente quema el libro sagrado del islam, el Corán.

La fiscalía trata de establecer si eso fue una motivación clave para un hombre tunecino que disparó a tres suecos en Bruselas el lunes y mató a dos de ellos antes de un partido de fútbol entre Bélgica y Suecia en la capital.

Aunque las profanaciones del Corán no están directamente relacionadas con el conflicto entre Israel y Hamas, son un reflejo de las tensiones crecientes entre grupos religiosos y otras comunidades en Europa.

La guerra que comenzó el 7 de octubre se ha convertido en la más letal de las cinco guerras de Gaza para ambos bandos. Más de 5,000 personas han muerto en Israel y Gaza. Casi 12,500 palestinos han resultado heridos y más de 200 personas en Israel han sido tomadas como rehenes.